España fue durante 2022 la gran economía de la zona euro que más incrementó el número de funcionarios.
Lo hizo con una intensidad solo comparable a Letonia y en las antípodas de Alemania, que redujo el empleo público y aun así creó más puestos de trabajo que nuestro país. Lo revelan los datos de la Encuesta de Fuerza Laboral de Eurostat, que muestran, además, que el crecimiento del empleo funcionario fue 5,3 veces superior al del conjunto del resto de sectores.
Estos datos ilustran que el Gobierno está dispuesto a conseguir a golpe de Presupuestos lo que sus políticas no logran en la economía real, y prefiere inflar la ocupación de las administraciones públicas a facilitar que las empresas puedan crear trabajo.
Una sesgada y arcaica visión del mercado laboral que convierte a los funcionarios en una herramienta más para maquillar el empleo en España