
Las subidas registradas por las plazas bursátiles a ambos lados del Atlántico en los dos primeros meses del año ha terminado con gran parte del descuento que los valores presentaban en 2022.
Así, el S&P 500 estadounidense cotiza con prima sobre la media de los últimos 20 años. En Europa, por su parte, el Stoxx 600 aún se puede comprar con un PER (veces que el beneficio está recogido en la acción) un 7,6% más barato que su promedio histórico. Esto refleja que la bolsa del Viejo Continente presenta más potencial que Wall Street. Con todo, lo más importante de cara al inversor es que el hecho de que el tiempo de la bolsa barata se haya acabado muestra una posición más normalizada del mercado. No en vano, durante el 80% del tiempo se mueve en estos niveles.