Los consejos de administración tienen nuevos inquilinos

Desde hace unos años vivimos un periodo convulso y repleto de cambios que han transformado también a las empresas y les han obligado a implementar nuevos esquemas organizativos y herramientas de trabajo para mantenerse y continuar su crecimiento. Pero ¿Quién debe liderar estos cambios? ¿Desde dónde empieza la verdadera transformación dentro de la empresa? ¡Sin duda, desde los recursos humanos!

Quizás os resulte inesperado, pues en el pasado los directores de personas tenían una función meramente administrativa, pero la pandemia y las constantes crisis han puesto de relevancia el papel clave de este departamento para liderar las renovaciones en las organizaciones. Y es que, tras muchos años, las compañías han entendido que su mayor activo son las personas y, por ello, los recursos humanos son clave para gestionarlas.

Ya nadie duda de que la estrategia de recursos humanos de una empresa impacta directamente en los resultados del negocio. Por ello, cada vez son más los consejos de administración que han dado la bienvenida e incorporado la figura del director de personas en sus sesiones. Si se quieren consejos diversos y que aporten valor añadido a las empresas, tienen que incorporar figuras cercanas a la plantilla que manifiesten lo que atañe a los empleados.

Al final es necesario que el profesional que va a diseñar y supervisar la implantación de la estrategia de personas conozca y comparta los planes de la compañía. De este modo, desde recursos humanos podrán identificar y captar el talento necesario para llevar a cabo las líneas estratégicas y de cambio que se haya marcado la empresa.

Además, estos departamentos tendrán que dedicar parte de sus esfuerzos a la fidelización de este talento en un momento en el que los empleados han perdido el miedo al cambio y no dudan en abandonar sus trabajos si no se pueden autorrealizar en ellos.

El trabajo hibrido y la cultura del bienestar marcarán la dirección de personas. Ahora, más que nunca, se apostará por construir climas internos que promuevan la felicidad del equipo. Las empresas buscarán ser consideradas buenos lugares para desarrollarse profesionalmente, lo que se convertirá en una ventaja porque reforzará su reputación en un entorno cada vez más competitivo y volátil.

También habrá que atender a la flexibilidad y la conciliación para una mejor salud emocional y mental de los trabajadores, sobre todo, de la generación Z que quiere trabajar en espacios más digitalizados, optar por un modelo de teletrabajo hibrido y que permita la conciliación. De hecho, según uno de los últimos estudios de Infojobs en el que se pregunta por las preferencias en el puesto de trabajo, la primera que aparece ya es la salud mental. En definitiva, nuevos retos que solo se pueden abordar situando a la persona y el talento en el centro de la empresa.

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