
Inditex cerró su primer semestre con un histórico beneficio de 1.794 millones, lo que supone un crecimiento del 41% con respecto al año pasado, y un incremento de las ventas del 24,5%.
Asimismo, la textil obtuvo su mejor margen bruto de los últimos siete ejercicios. Unos resultados que solo pueden ser calificados de excelentes y que demuestran que la firma tiene sobradas fortalezas para contrarrestar el golpe de los precios en el negocio y el cierre de sus tiendas en Rusia. Entre ellas destaca la capacidad de la compañía para generar caja (ya se acerca a los 10.000 millones) que, junto a la adecuada gestión de costes de la que siempre hace gala, allanan el camino para que Inditex logre terminar el año con unas ganancias superiores a los 4.000 millones.