
El Gobierno espera recaudar 1.500 millones con el impuesto temporal a la banca. Una cantidad que representa el 35% del beneficio del sector en España.
Un importante bocado que adquiere más relevancia si se tiene en cuenta que se suma al 24,7% que la banca paga por Sociedades. Estos datos y la caída del sector en bolsa demuestran el duro golpe a la banca que el populismo del Gobierno provoca. Más aún si se tiene en cuenta que la explicación para aplicarles la nueva tasa es el beneficio que obtienen por la subida de tipos, lo que supone criminalizar a las entidades financieras, después de que su negocio y su rentabilidad llevan sufriendo una década la política monetaria ultraexpansiva en la eurozona. Es injusto castigar al sector cuando empieza a recuperarse.