Iberdrola ha multiplicado por seis su beneficio de explotación desde 2001. Una tendencia que no tiene visos de frenarse. De hecho, los analistas estiman que la eléctrica se convertirá en líder indiscutible del Ibex en 2023 y 2024, con un ebitda de 13.290 millones y 14.237 millones, respectivamente.
Estas cifras permitirán a la firma desbancar a Telefónica del trono en un indicador que mide la fortaleza de las cotizadas no financieras, ya que no incluye el impacto de los extraordinarios. Sin duda, estas buenas perspectivas suponen un aval a la gestión de Sánchez Galán que, desde su llegada hace más de 20 años, apostó con acierto por las renovables y la internacionalización, hasta el punto de que el mercado local solo supone una mínima parte de los beneficios de Iberdrola.