
El Ibex está teniendo un mejor comportamiento que sus homólogos europeos en lo que va de año. Sin embargo, parece estar encontrando ciertas dificultades a la hora de batir la barrera de los 9.000 puntos.
De superar esta resistencia podría despejar el camino hacia la siguiente cota, en los 10.100 puntos. Pero no lograrlo podría traducirse en un rebote a la baja de casi 10%, hasta los 8.200 puntos. Es obvio que la banca tiene de nuevo la llave para traspasar ese umbral, pero es fundamental ser realista: el potencial de otros sectores sigue siendo escaso para respaldar las subidas conseguidas en los últimos meses. Por ello, el inversor ha de actuar con prudencia, consciente de que superar estos límites no es una tarea fácil para el selectivo español.