La entrada en vigor del incremento de las ayudas que las familias en riego de exclusión perciben por hijo benefician a más de un millón de niños.
Pero su coste de 355 millones hace que la suma total de las medidas tomadas en los conocidos como viernes sociales se incremente hasta superar los 3.100 millones. Estas nuevas ayudas se unen así a otras ya en vigor como la recuperación del subsidio para parados de largo duración mayores de 50 años, agravando así la delicada situación de déficit que la Seguridad Social ya presenta. Las mayores obligaciones suponen, por tanto, incrementar el riesgo para el organismo ya que, además, llegan en un momento de ralentización de la creación de empleo, lo que reduce los ingresos por cotizaciones.