Madrid
La Junta Directiva de CEOE hace público que su presidente, Antonio Garamendi, cobrará un sueldo. Nada hay que objetar al hecho de que se recupere esta remuneración, que no se pagaba desde los tiempos de José María Cuevas. Sin duda, contribuye a la profesionalización de la Presidencia, a la que Garamendi se dedicará en exclusiva.
Con todo, una organización como CEOE, especialmente tras las escándalos que sufrió en los últimos años, tiene que garantizar una información puntual y exacta en este ámbito.
Las quejas de parte de la Junta Directiva de la patronal, por el hecho de que no se le informara desde el inicio de la cuantía del sueldo (que rondará los 300.000 euros), apuntan a una ocultación que no debe repetirse. La transparencia tiene que primar.
