Siete autonomías prorrogan sus Presupuestos de 2018. Sin duda, los apuros del Gobierno para aprobar las nuevas Cuentas del Estado influyen en esta situación, pero hay otros factores de más peso. No es casual que la gran mayoría de esas autonomías celebren elecciones este año. De hecho, es la ausencia de todo acuerdo entre los partidos que componen sus Parlamentos lo que hace imposible aprobar unos Presupuestos para el nuevo ejercicio. Ninguna formación quiere comprometer su estrategia electoral, lo que da lugar a un cortoplacismo que no saldrá gratis. La total paralización de nuevas inversiones ya constituye un importante perjuicio. Pero el daño se agrava más, considerando que la situación no podrá revertirse, como mínimo, hasta después del verano.