No solo el Gobierno dirigido por Pedro Sánchez se ha abonado en este 2019 a la prórroga presupuestaria. Siete ejecutivos autonómicos han tenido que prorrogar sus Cuentas de 2018 ante la imposibilidad de conseguir suficientes apoyos en los Parlamentos regionales o por el coste electoral que podría tener pactarlas con determinadas formaciones sólo unos meses antes de los comicios regionales del 26 de mayo: Aragón, Castilla y León, Castilla-La Mancha, Cataluña, País Vasco y La Rioja. A éstas hay que sumar Andalucía, donde los Presupuestos no se llegaron a tramitar por la celebración de comicios de diciembre.
Con todo, no ha sido la cosecha más abundante de prórrogas presupuestarias de los últimos años. El año 2017 comenzó con más de la mitad de la España de las Autonomías con cuentas prolongadas, unos 10 gobiernos regionales afectados por esta situación. Aun así, en 2018 esta cifra se redujo a la mitad, cinco.

No hay que olvidar que una prórroga presupuestaria tiene efectos negativos en las economías autonómicas y locales. Las partidas no se pueden actualizar y no existe la posibilidad de poner en marcha nuevas inversiones hasta que se supere el parón. De hecho, es posible que en algunas regiones no se puedan aprobar nuevos presupuestos hasta, incluso, después del verano, aunque esto va a depender de las formaciones de Gobierno.
Cataluña dividida
Quizá la situación de Cataluña sea la más compleja de todo el espectro territorial. PDeCat y ERC requieren del apoyo de los comunes para solventar la papeleta presupuestaria, pero las cifras que ofrecen las Cuentas del vicepresident Pere Aragonès no les convencen. La salida puede estar en su abstención y que el PSC votara en blanco, aunque para esto Miquel Iceta, líder de los socialistas catalanes, ya ha puesto precio: que los independentistas apoyen los Presupuestos Generales del Estado del Gobierno de Pedro Sánchez.
Mientras tanto, y para capear el temporal, el Govern dio este martes luz verde al decreto ley que autoriza a la Generalitat y a las entidades del sector público a realizar operaciones de endeudamiento y a conceder avales mientras no se aprueben unos nuevos Presupuestos en el Parlament.
Tormenta vasca
La negativa de EH Bildu a aceptar los Presupuestos vascos diseñados por el Gobierno del PNV ha desatado una tormenta política en Euskadi. De hecho, las Cuentas se tuvieron que retirar del Parlamento ante el rechazo de lo que el lehendakari Iñigo Urkullu ha venido a llamar "la alianza del no" formada por Bildu, Podemos y el PP. Sin embargo, lo verdaderamente preocupante es que, por lo pronto, poco se ha avanzado para solventar una situación que el propio Urkullu ha atribuido a una estrategia "cortoplacista" de la oposición.
Renuncia aragonesa
Javier Lambán, presidente de Aragón, ni siquiera ha llegado tan lejos como su homólogo vasco. Consciente de la debilidad socialista en las Cortes aragonesas -el PSOE y la Chunta Aragonesista no suman mayoría absoluta-, ha preferido no presentar Presupuestos.
De hecho, según fuentes de la región, es una situación que se prolongará hasta las elecciones autonómicas, puesto que Lambán no quiere arriesgarse a tener que pagar en la urnas el precio de un pacto presupuestario que exija compromisos no gratos para su electorado. También están los plazos: el Parlamento maño se tiene que disolver a finales de marzo, lo cual deja un tiempo insuficiente para tramitar las Cuentas, algo que toma al menos unos tres meses. En cualquier caso, esta situación afecta a todas las autonomías que celebran comicios.
El objetivo de déficit, el escudo castellano-manchego
En el caso de Castilla-La Mancha, la causa de la prórroga presupuestaria es que, hasta finales de diciembre no se conocía el objetivo de déficit al que tendrían que estar sometidas unas cuentas autonómicas -que finalmente será del 0,1%-. Sin embargo, la realidad es que el Gobierno de Emiliano García-Page arrastra malas relaciones con Podemos, apoyo necesario para la tramitación de los Presupuestos autonómicos.
Castilla y León se agarra a la falta de PGE
La Junta de Castilla y Léon ha preferido no presentar Presupuestos. En su caso, ha justificado esta decisión en la falta de datos ciertos para elaborar una previsión de ingresos y gastos fiable ante la carencia, a su vez, del correspondiente proyecto de Presupuestos Generales del Estado. Todo ello a pesar de que incluso Ciudadanos exhortó al Partido Popular a presentarlos mediante una proposición no de ley remitida a las Cortes regionales.
Primera prórroga riojana en el siglo XXI
El Gobierno de La Rioja también ha tenido que retirar del Parlamento sus Cuentas, ante la evidencia de que no iban a superar ni siquiera el trámite de enmiendas a la totalidad, a pesar de que el Ejecutivo aseguró haber estado negociándolas "hasta última hora". Curiosamente, se trata de la primera prórroga presupuestaria que sucede en esta región desde 1988 y, por tanto, es una situación inédita también en los que va del siglo XXI.