El Gobierno tomó medidas en las últimas semanas para paliar los altos precios de la energía en nuestro país, como eliminar los impuestos a la generación que gravan a las eléctricas. Con todo, el problema del encarecimiento de la luz y el gas es muy complejo, y resulta imposible descartar que, en 2019, vuelvan a producirse fuertes vaivenes en este mercado.
Por ello, son muchas las familias y pymes que encuentran una respuesta acudiendo al mercado libre energético, disponible desde la reforma acometida a principios de esta década. Tampoco aquí existe una fórmula mágica y resulta crucial llevar a cabo una comparativa a fondo de las ofertas que los diferentes operadores ponen sobre la mesa.
Gracias a un análisis meditado de este tipo, es posible que los consumidores accedan a ahorros de hasta 70 euros al año. Pero, en esta ocasión, la comparativa resulta todavía más recomendable considerando la disrupción que supone el desembarco de las grandes petroleras en los mercados de luz y gas. Pese a su reciente llegada, enseñas como Repsol o Cepsa se han convertido en marcas que deben tenerse en cuenta, dado que ya son capaces de situar sus ofertas entre las cinco más competitivas que están al alcance de los consumidores.
Cuentan, además, con una clara ventaja con respecto a los operadores tradicionales: las sinergias creadas con sus amplias redes de gasolineras, lo que les permite fomentar descuentos en el repostaje y crear una oferta integrada de servicios energéticos. Así, cada vez resulta más claro que las petroleras tienen que verse como jugadores de peso en el ámbito de la electricidad y el gas, capaces de cambiar, de modo definitivo, las reglas de la competencia en este sector.