
Lejos de amainar, las dudas del mercado con Dia crecen. De hecho, los analistas estiman que la venta del 17,7% de su red de tiendas no bastará para que la firma cumpla con el pago de 525 millones que tiene en créditos sindicados. Los expertos tampoco confían en que la ampliación de capital solucione el problema del pasivo, ya que creen que Dia incumplirá su compromiso de endeudamiento de 3,5 veces el ebitda.
De confirmarse, los acreedores podrían exigir la devolución total del pasivo que asciende a 1.422 millones. En este contexto, Dia solo aspira a que la banca le dé una tregua. Con ello ganaría tiempo, pero no resolvería el problema de su deuda. La solución solo pasa por que Dia presente un plan estratégico sólido, que permita elevar ingresos y márgenes.