
La CNMC baraja una multa histórica para las empresas de la estiba por aceptar la subrogación universal de los trabajadores del sector.
La sanción puede ser de gran cuantía, en torno al 10% de su facturación pero, más allá de las cifras, el problema es más grave.
Esa subrogación implica que los sindicatos, bajo la amenaza de huelga, obligaron a las empresas a aceptar una medida ilegal como es garantizar la contratación del 100% de los estibadores que no se prejubilan.
Esa garantía impide el objetivo primordial de la reforma de la estiba que pasa por introducir la competencia en su sector.
Mientras no se dé esa circunstancia, la UE no dará el conflicto por solucionado y España seguirá bajo la amenaza de una sanción por parte de Bruselas.