La guerra comercial y las consecuencias que para el mercado tiene el proceso de normalización monetaria está castigando a los inversores. Los de deuda son los grandes afectados.
Pero con importantes diferencias. Así, los poseedores de planes de pensiones acumulan rentabilidades negativas del 1% en los últimos doce meses. Mientras que los fondos de renta fija pierden la mitad.
La menor flexibilidad en la gestión explica en parte la diferencia. Aunque la mayor responsabilidad es para las comisiones.
Ante la expectativa negativa de la deuda, los fondos han bajado los costes para el cliente, mientras que en planes se sitúan en el máximo permitido, 0,85%. Es preciso, por tanto, que las comisiones se adapten a la expectativa de la rentabilidad de la deuda.