
Todos los que hacemos elEconomista nos sentimos muy orgullosos de que el miércoles pasado Sus Majestades los Reyes nos acompañaran en el almuerzo de celebración de nuestro décimo aniversario. El Rey se mostró gratamente sorprendido en su discurso porque ?un periódico tan joven? hubiera alcanzado la primera posición de los medios económicos en español. Sin duda, nuestra historia corre en paralelo a la de otras empresas que apostaron temprano por la tecnología y por alcanzar cotas de difusión masivas a través de Internet.
No pretendo compararnos con gigantones como Google, Twitter o Facebook. Pero es relevante que, con excepción del americano The Wall Street Journal, que cuenta con una dimensión global y la ventaja de escribirse en inglés, hayamos superado en difusión a marcas de tanta solera como el británico Financial Times o el germano Handesblatt, como destacó Don Felipe.
En el caso del Financial Times, siempre consideré como errónea su línea editorial antieuropeísta y contraria al euro. No sólo lo aleja de los centros de decisión del Viejo Continente, al que el Reino Unido pertenece, le guste o no, sino que crea profundas contradicciones. En estos momentos, se ve obligado a defender la permanencia de Londres en la Unión Europea para salvaguardar los intereses de la City londinense, después de años de feroz campaña contra la moneda única y la Unión.
elEconomista es una voz nueva y fresca en este mundo de titanes. Nuestra línea editorial apoya la existencia de la Unión Europea y del euro, así como las políticas de austeridad para lograr unos fundamentos económicos sanos, que permitan afianzar tasas de crecimiento razonables a largo plazo.
Además, estamos empeñados en tender puentes entre los dos lados del Atlántico. Desde la Segunda Guerra Mundial, la cooperación entre Europa y Estados Unidos se erigió como el mayor eje del mundo. El flujo comercial entre ambas partes ha dado décadas de prosperidad a ambos continentes. Esta colaboración se verá reforzado próximamente, con la firma de los tratados de libre comercio con Estados Unidos o con México, a los que seguirán otras naciones.
En los últimos años de fuertes sacudidas de los mercados financieros, Latinoamérica mostró una gran resistencia a esos vaivenes. Sus perspectivas de crecimiento mejoran para los próximos años, aunque con ritmo desigual (los países de la Alianza del Pacifico tienen un mejor comportamiento que los de Mercosur). Es el lento despertar de todo un continente, que en los próximos años tendrá un papel preponderante en el mundo y que mayoritariamente habla español o castellano.
elEconomista estará en primera línea para contarlo gracias a la lengua común, el español, otra de las fortalezas que resaltó el Rey. Somos el único medio económico en ofrecer una información global de la región y de sus relaciones con Europa y el resto del mundo gracias a estar presente en los siete países de habla española del continente americano (Estados Unidos, México, Argentina, Colombia, Chile y Perú) con mayores perspectivas.
Como reconocimiento a la creciente influencia global, elEconomista es el medio económico europeo elegido este año como socio colaborador para difundir las actividades del Foro de San Petersburgo (el Davos del Este). El foro será inaugurado dentro de una semana por el presidente ruso, Vladimir Putin, y aglutinará a dos millares de empresas interesadas en promover negocios con el resto de Europa y con Latinoamérica.
Alrededor de una docena de millones de usuarios se asoman cada mes a las páginas web de elEconomista en España o en América. Casi el 40 por ciento de esos lectores proceden del otro lado del Atlántico. Hemos seguido la estela de las grandes empresas del Ibex, que hace años se lanzaron a hacer las Américas, y de la propia Corona, que goza de un enorme prestigio e influencia en todos los países de la región.
La combinación de la innovación en productos editoriales y la visión global de la información financiera será esencial para sustentar el crecimiento en los próximos años. Ninguna empresa española de los medios de comunicación había conseguido antes en tan poco tiempo una hazaña así. Agradecemos a los Reyes porque han sabido valorarlo, expresándonos su apoyo en una fecha tan señalada para todos los empleados y colaboradores de nuestra empresa. Y, por supuesto, nuestro reconocimiento a los millones de lectores que siguen la información en nuestras páginas o a los anunciantes y patrocinadores que hacen posible este éxito. En un breve plazo de tiempo elEconomista se ha convertido en el Rey de la prensa económica.