
THE WALL STREET JOURNAL (EEUU)
Crecen las alarmas sobre una crisis de deuda a largo plazo en los EEUU. El detonante ha sido la advertencia de algunos organismos de control presupuestario que revisan al alza la deuda sobre el PIB: del 69% en 2016 al 75% en 2017.
Los expertos se han basado en el plan de presupuestos que Barack Obama presentará al Congreso en las próximas semanas, que prevé un crecimiento mayor del gastos que de los ingresos públicos. Pero el enfoque más pesimista
sitúa la deuda por encima del 100% en 2023, siempre que el gasto se mantenga igual, con una población envejecida que requerirá elevar nuevamente el techo de deuda.
Otros analistas, sin embargo, consideran que en un país que monetiza la deuda lo más preocupante es la inflación, y como las perspectivas son bajas no hay riesgos.