
La Unión Europea decidirá hoy las medidas que propondrá para reducir el precio de la energía. Hasta ahora, se había limitado a animar a los estados miembros a hacer uso de rebajas fiscales, límites al precio para los colectivos más vulnerables o ayudas de estado a las empresas más afectadas para limitar el impacto del alza de precios.
Pero esta misma semana, la Comisión Europea abrió la puerta a intervenir los mercados de la electricidad y el gas. Ante este cambio de escenario, las empresas muestran a la Comisión Europea su rechazo a esta medida y piden que se profundice en las rebajas fiscales o en una mayor inversión en renovables. El mensaje del sector eléctrico debe ser escuchado, ya que la intervención del mercado mayorista podría distorsionar la inversión en proyectos de energías limpias. A pesar de ello y ante una situación excepcional como la que la invasión de Ucrania por Rusia ha generado en los costes energéticos, y siempre como medida excepcional, debe valorarse la posibilidad de topar los precios del mercado eléctrico, a través de la imposición de un precio máximo en los hubs europeos del gas, principal responsable del alza del recibo. Ahora bien, dicha intervención debe ser de carácter temporal, ya que no es la solución a largo plazo que la Unión necesita.
Esta crisis ha dejado patente el grave riesgo que supone la elevada dependencia energética de Europa al gas ruso
De hecho, esta crisis ha dejado patente el gran peligro que para la economía de la eurozona supone su elevada dependencia del gas ruso. De ahí que sea urgente que Bruselas apruebe hoy un paquete de medidas contundente que reduzca la influencia de Rusia sobre los costes energéticos. Solo así se podrá evitar que el presidente Vladimir Putin vuelva a poner en grave riesgo la economía de la Unión Europea.