
El precio de los carburantes en nuestro país sigue batiendo máximos históricos no vistos desde 2012. De hecho, la subida de cinco céntimos experimentada ayer lleva a que la gasolina ya supere los 2 euros por litro en 13 provincias.
Estos incrementos sitúan a los carburantes como un nuevo problema añadido para las familias, que se suma al de los costes de la electricidad, y que retraerá el consumo. Con todo, lo más preocupante es que los altos precios de las gasolinas no darán tregua a lo largo del año. Así lo indican las previsiones que apuntan a que el petróleo (que ayer cayó un 12%) seguirá al alza hasta alcanzar los 140 dólares por barril en los próximos meses por el menor impulso en la producción de la OPEP y el veto de EEUU y Reino Unido al crudo ruso.