
Antes de la invasión de Ucrania, el mercado de opciones y futuros descontaba dos subidas de tipos de interés de 25 puntos este año en la eurozona. Sin embargo, los inversores consideran ahora que el BCE no realizará el primer incremento del precio del dinero hasta el próximo año para no afectar negativamente al crecimiento económico.
Este cambio de parecer deja patente que el mercado prevé una guerra corta en Ucrania, con un impacto limitado en la inflación. Pero si el conflicto se enquista en el tiempo la tendencia alcista de los precios podría dispararse, lo que obligará a los bancos centrales a endurecer con rapidez su política monetaria para atajar el aumento del IPC. Es por ello prematuro descartar un alza de tipos en la eurozona, incluso para este 2022.