
El sector bancario se encamina a convertirse en el más alcista del año. Así lo indica, por ejemplo, el Stoxx 600 Banks, el indicador que aglutina a las grandes entidades financieras del Viejo Continente, que escala un 30% interanual, frente al 19,5% que sube la bolsa europea en el mismo periodo.
El excelente desempeño en bolsa de la banca no se limita a Europa. De hecho, el selectivo que aglutina a la banca a nivel mundial (MSCI World Banks) también escala un 26% y va camino de firmar su mejor ejercicio en el parqué desde la crisis financiera de Lehman Brothers. Por fortuna para el sector nacional, nuestros bancos tampoco son ajenos a este excelente comportamiento bursátil, al mostrar el índice Ibex 35 Banks un incremento del 18,6%, su mejor registro desde su creación en 2015. Sin duda, los inversores están premiando que las entidades hayan superado las turbulencias de las crisis del Covid con buena nota, con la morosidad controlada y una rentabilidad al alza, y la vuelta del reparto de dividendos. Pero el mero hecho de que la banca mundial termine sus años de travesía por el desierto bursátil se debe, sobre todo, a las excelentes perspectivas que el sector presenta a medio plazo.
La favorable coyuntura impulsa al sector en bolsa que va camino de firmar su mejor ejercicio desde la crisis financiera
Una coyuntura como la actual caracterizada por una alta inflación, que ya ha dejado de ser calificada como "transitoria" o "temporal", ya propicia que los bancos centrales normalicen su política monetaria. La Fed ya ha comenzado y la próxima semana se sabrá si el BCE sigue la misma estela. Es evidente que la sola reducción de la medidas acomodaticias, sumado a la posibilidad de alzas de tipos a medio plazo, solo puede beneficiar a los bancos, que ahora transitan por un ciclo más propicio, lo que impulsará aún más sus títulos en bolsa.