
El Gobierno refuerza su plan de fomentar el ahorro complementario para la jubilación dando absoluta prioridad a los planes de empresa.
Esta medida beneficiará sobre todo a quienes hayan negociado que una parte de su sueldo se destine a aportaciones al plan de pensiones de su empresa puesto que, ya esta año, podrán desgravarse hasta 10.000 euros en su IRPF. Los acuerdos salariales de dicha índole son muy minoritarios en el mercado laboral español, por lo que el número de beneficiados será inevitablemente exiguo. Frente a ellos se sitúan casi 7,5 millones de ahorradores que cuentan con un plan de pensiones individual cuyas desgravaciones bajaron en 2021 y lo volverán a hacer en 2022. Ellos sufren los efectos de un desequilibrado plan de incentivos al ahorro.