
Tras cuatro meses al alza, la compraventa de viviendas se disparó un 73% interanual en junio, hasta sumar 48.201 operaciones en el mes. Esta última cifra es la más llamativa al suponer un techo mensual solo superado en cuatro ocasiones desde 2008.
A pesar de ello, la realidad actual del sector inmobiliario dista mucho de la que había en la anterior crisis. Lejos de cualquier especulación, el sector se beneficia ahora de una coyuntura más favorable, en la que una gran parte del voluminoso ahorro acumulado durante los confinamientos se destinará a la inversión en vivienda. Con todo, la gran diferencia reside en la oferta. El sector aprendió la lección de la anterior crisis y su stock de nueva construcción, lejos de todo exceso, está bien ajustado al mercado.