
El FMI reconoce el especial impacto de la variante Delta del Covid en España y, por eso, somos el único país desarrollado (junto a Japón) al que aplica una revisión a la baja ya en 2021. En concreto, el organismo reduce dos décimas el crecimiento de nuestro PIB, hasta al 6,2%.
Por si fuera poco, pasado el verano, pueden plantearse más problemas, derivados del impacto de la inflación en las empresas y en el consumo de los hogares. A más largo plazo, además, deben recordarse las previsiones del Banco de España y de otros organismos, según las cuales la recuperación perderá fuelle ya en 2023, con un avance del PIB en ese año inferior al dos por ciento. Todo ello muestra que el alza de los precios y Delta suponen serias amenazas para la recuperación.