El Gobierno da a conocer la nueva estructura que prepara para el régimen de cotización de los trabajadores autónomos. La reforma prevé la implantación progresiva de un sistema de tramos, hasta 13, que discriminen por niveles de renta.
Este mecanismo presenta claras ventajas, como el hecho de que ya está ampliamente testado en el IRPF y elevará la recaudación. No en vano las cuotas subirán y ahora podrán llegar a los 1.220 euros al mes. En paralelo, los autónomos contarán con una notable flexibilidad, ya que se les permitirán revisiones, seis veces al año, para cambios de tramo. Pero su gran fortaleza radica en que brinda transparencia frente a la cotización por módulos. Este último sistema, una rareza en Europa, debe ser sustituido cuando antes para un mejor control del fraude.
