
La Sepi brinda más argumentos para cuestionar el modo en que se está usando dinero público para rescatar empresas. Su intervención en Duro Felguera ya es polémica por beneficiar a una firma cuyos problemas son muy anteriores a la actual crisis.
Esa incongruencia se presenta aún más clara en el caso de la última rescatada, Plus Ultra, una aerolínea que jamás tuvo beneficios por lo que no se explica que reciba fondos destinados a firmas cuya viabilidad estaba fuera de duda en los años previos a la epidemia. Tampoco se entiende qué peso estratégico tiene Plus Ultra, responsable de menos del 1% del tráfico aéreo en España. No hay justificación en destinar fondos públicos a rescatar empresas que llevan largo tiempo sumidas en sus propias crisis.