La bolsa española inicia 2021 con la expectativa de que será el mercado en el que más aumentará el beneficio por acción. Los analistas atribuyen al Ibex un aumento en este capítulo del 116% respecto a 2020.
Conviene, sin embargo, moderar el optimismo ante una cifra así. Lo que hay detrás no es un avance real en la salud de las empresas españolas, sino un efecto estadístico. El beneficio por acción sufrió en 2020 un deterioro récord; cualquier mejora que experimente en 2021, por pequeña que sea, se amplifica comparada con la debacle del año anterior. Nada ha cambiado, por tanto, en las expectativas del Ibex para este ejercicio, en las que persisten debilidades como el escaso recorrido al alza, respecto a sus comparables europeos que los analistas le atribuyen.
