Seat aplicará un Erte en su fábrica de Martorell de enero a abril. Comienzan así a notarse en la industria española del automóvil los efectos de la escasez de componentes electrónicos que del mercado global.
La producción de semiconductores en Asia se ve acaparada por la producción de vehículos en China, que ha protagonizado una reactivación más rápida de lo previsto, y por las necesidades del sector de la electrónica de consumo (móviles, consolas de videojuegos...). Se trata de un problema de primera magnitud para la industria automovilística europea no sólo en el inmediato futuro sino también a medio plazo. Para evitarlo, Europa debe hacer lo mismo que con los medicamentos: aprovechar el fondo de recuperación y crear una industria de microchips para no depender de China.