Arcelor presenta unas perspectivas para el próximo futuro difíciles de igualar por otras empresas europeas. No en vano los expertos confían en que la acerera elevará su beneficio neto en un promedio anual de 1.000 millones hasta 2022 y podrá permitirse un aumento de su dividendo ya en el próximo año.
Sin duda, la posibilidad de una recuperación más rápida de lo esperado, gracias a la vacuna anti-Covid, juega a favor de una compañía con marcado carácter cíclico como Arcelor. Pero no todo se debe a una próxima inercia positiva. Ya en 2020, la empresa tomó decisiones adecuadas, especialmente salir de EEUU, lo que le ha permitido deshacerse de un negocio cada vez menos rentable y cumplir su objetivo de reducción de deuda.
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