Como se esperaba, el Gobierno de coalición logra la aprobación de sus primeros Presupuestos en el Congreso. La tramitación en la Cámara incorporó 20 enmiendas, con un impacto de 3.000 millones.
La mayoría provienen de ERC y Junts lo que no impidió que recibieran el apoyo de PP, Vox y Ciudadanos en aspectos como incrementar el fondo de ayuda al empleo industrial. Las líneas maestras de las Cuentas, basadas en un alza sin precedente del gasto público, siguen así inalteradas respecto a su diseño original, aunque el deterioro de la coyuntura económica las pone en entredicho. El retraso en la llegada de las ayudas europeas, que el Gobierno ya admite, y los efectos de la segunda oleada del virus restan aún más credibilidad a sus pronósticos de crecimiento y de recaudación fiscal.