Las expectativas sobre la vacuna de Pfizer cada vez son más optimistas, ya que se espera una aprobación inminente en EEUU. Por ello, pueden sorprender los recelos de los analistas hacia el sector financiero español, quienes postergan aún tres años la recuperación de sus niveles previos a la crisis.
No se les puede acusar de excesivo dramatismo, considerando la aún lenta recuperación que se prevé para las empresas y las familias, que el Banco de España retrasa a 2023. Los daños de la segunda oleada del Covid son ya un hecho, lo que impide esperar un pronto despertar del negocio crediticio y sigue amenazando con una oleada de impagos en los prestamos ya concedidos. El fin de la crisis de la banca española no dependerá sólo de la vacuna.
