
La bolsa acaba de cerrar su peor semana desde el inicio de la epidemia en Europa. Es por ello posible que las caídas se prolonguen hasta volver a los mínimos de marzo (2.385 puntos en el caso del Eurostoxx).
Sin embargo, la práctica totalidad de los analistas consultados por elEconomista descartan que ese suelo vaya a romperse. La gravedad de los rebrotes es indudable pero también lo es que los inversores afrontan esta segunda oleada con más conocimiento sobre los daños que el virus provoca y con algunas valiosas certezas. Entre ellas, se halla la seguridad de que el BCE mantendrá su programa de estímulos a la altura de la crisis. Sobre estas bases, es posible descartar que la bolsa se vea dominada por el pánico y entre en caída libre.