La filial turca de BBVA vuelve a a ser una fuente de problemas para el banco español. Garanti cotiza en sus mínimos históricos y se ve golpeado por la fuerte depreciación que sufre la lira
La actual crisis solo ha vuelto a poner de manifiesto la debilidad estructural de la economía en el país otomano. Turquía se enfrenta a la epidemia en las peores condiciones, con un PIB muy dependiente del turismo y arrastrando aún un elevado endeudamiento.
Problemas así, agravados por la deriva autoritaria del presidente Erdogan, ya eran evidentes cuando el expresidente Francisco González decidió emprender sus arriesgadas inversiones en emergentes. Se trata de una gravosa herencia que, más allá de la actual crisis, seguirá pesando sobre BBVA.
