
El presidente Sánchez terminó su mini-gira europea con sus visitas a Suecia y Francia. Las escasas expectativas con las que comenzó el periplo se han cumplido. El viaje en nada ha contribuido a disipar la incertidumbre sobre la cumbre que mañana comienza, dedicada al nuevo fondo de rescate comunitario.
El propio comisario de Economía, Paolo Gentiloni, remarca en elEconomista las dificultades para llegar a un acuerdo. Ante tan complicado horizonte, Sánchez reconoce que España tendrá que hacer concesiones, aunque sin concretar aún en qué consistirán. Su fallida gira debe ser un baño de realidad que le convenza de que, sin reformas y recorte del gasto público, España ha perdido todo su margen de negociación.