Desde el inicio de la crisis, la OMS enfatizó la gran importancia de crear en todos los países amplios equipos de rastreadores. Son personas que investigan el entorno de los enfermos confirmados y detectan los focos de contagio.
Pese a la importancia de esta labor, para un enfermedad con un alto número de asintomáticos, en España aún la realizan equipos ínfimos. Así, Madrid y Cataluña sólo cuentan con un 15% de los rastreadores que necesitarían. Mientras, países como Alemania tienen desde hace meses una red de vigilancia acorde con su volumen de población. Urge reforzar unos medios tan exiguos. La respuesta a los rebrotes no puede seguir basada en resignarse a que se extiendan y luego decretar nuevos confinamientos.