"Test, test y Test". Esta es la frase que más ha repetido la Organización Mundial de la Salud desde que se declaró pandemia al coronavirus. Pero el organismo internacional también indica que hacen falta profesionales que busquen a todos los contactos cercanos al paciente detectado, algo de lo que España prácticamente carece.
Además de realizar test hay que vigilar a los contactos cercanos. Hasta hoy, los encargados de controlar brotes infecciosos en España son los servicios de salud pública de las comunidades, coordinadas con el Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III. Una plantilla de unas 500 personas que son insuficientes para controlar al coronavirus. En el epicentro de la pandemia, en Wuhan, según un informe de la Universidad Johns Hopkins, se consiguió controlar la epidemia con una ratio de 81 profesionales sanitarios por cada 100.000 habitantes. Es decir, unos 9.000 rastreadores de contagios.
La ratio que describe la universidad indica que España necesitaría a unos 38.000 profesionales dedicados a no perder de vista cualquier indicio del coronavirus. Sin embargo, el número no tendría que ser tanto si se dan las herramientas necesarias a la atención primaria y podría quedarse entorno a los 9.600 profesionales. Esta es la ratio que utilizará Alemania, quien dispondrá de un equipo de veinte personas por cada 100.000 habitante apoyados por herramientas tecnológicas como la geolocalización por GPS y el bluetooth.
Otros países y ciudades tampoco escatimarán esfuerzos. El Estado de Nueva York, una de las zonas más golpeadas en Estados Unidos, ya entrena a personas para tratar de alcanzar los 17.000 efectivos. Reino Unido pondrá 18.000 efectivos y Bégica unos 2.000.
PCR en centros de salud
La última estrategia aprobada entre las comunidades autónomas y el Ministerio de Sanidad insta a realizar test PCR en las primeras 24 horas tras la aparición de los síntomas a cualquier paciente sospechoso de padecer Covid-19. Es decir, a toda persona que presente un cuadro de infección respiratoria aguda, algo que pidió Extremadura a finales de febrero el día que se consideró zona de riesgo al norte de Italia. Para ello cobran protagonismo los médicos de atención primaria pero también los servicios de salud pública de las 17 regiones españolas.
El problema llega cuando se observan los medios humanos, y también materiales, que existen en los centros de salud. Antes de la explosión de la pandemia, las reuniones que protagonizaban Sanidad y autonomías estaban protagonizas por la falta de profesionales, sobre todo en la rama de medicina de familia, y por una infrafinanciación del sistema sanitario que inundaba todos los niveles asistenciales. El problema está lejos de resolverse y ahora la urgencia necesita una respuesta rápida y certera.
Las sociedades científicas de esta especialidad médica lamentaban hace unos días que aún no tenían acceso a las pruebas PCR. Además, han señalado la enorme carga asistencial que soportan y recuerdan el ingente número de enfermos crónicos e incluso de Covid-19 que tratan a día de hoy, por lo que necesitan apoyo.
Sanidad admite limitaciones
El director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias, Fernando Simón, ha admitido que el reto de realizar test PCR en las 24 horas siguientes no será siempre posible. "En algunos casos se podrá conseguir, incluso antes de ese tiempo pero en otros tendremos que conformarnos con un poquito más", señalaba en rueda de prensa. Simón es consciente de las limitaciones de la atención primaria, tanto en recursos humanos como técnicos, y ha avisado a las comunidades autónomas de que si no hacen un esfuerzo presupuestario extra no se conseguirán los objetivos.