
Lérida y su área de influencia superan los 4.000 positivos por coronavirus. Un rebrote tan grave no es fruto del error sino de la flagrante mala gestión de la Generalitat.
La OMS es clara al avisar de que la detección precoz es vital ante el Covid. Pero la consellera de Sanidad, Alba Vergés, permite que la rivalidad entre ERC y JxCat mantenga la Agencia de Salud Pública sin director desde que el titular del cargo dimitiera el 28 de mayo. Es una irresponsabilidad sólo comparable a la de la Consellería de Trabajo, al no garantizar los controles entre los jornaleros, un colectivo muy reacio a hacerse tests por el miedo a perder sus empleos. La inspección laboral y la Sanidad son competencias directas de la Generalitat y, una vez más, en ambas su gestión se revela lamentable.