
La situación provocada por el virus COVID-19 no tiene precedentes comparables en el pasado cercano. Además de la enorme pérdida de vidas provocada por la pandemia, que es la consecuencia más grave, estamos viviendo el impacto que tiene esta crisis en la economía. A pesar del proceso de desescalada del confinamiento y de la progresiva activación de la economía, las medidas adoptadas han ocasionado la paralización de numerosas empresas y sectores de actividad, la proliferación de Erte, los recortes de previsiones e inversión, y la incertidumbre en la economía. La consecuencia directa, para aquellas empresas que no pueden trabajar de forma telemática o se ven obligadas a transformar completamente su actividad, es la pérdida de negocio y el recorte de plantilla o, en el peor de los casos, el cierre.
Ante este panorama ha quedado patente que la tecnología es un gran aliado. Si muchas empresas pueden seguir manteniendo su actividad, y por tanto sus ingresos, es gracias a la posibilidad de trabajar de forma remota apoyándose en la conexión a internet y el cloud. La necesidad de trabajar desde casa, con acceso seguro tanto a la información como a las aplicaciones y programas necesarios, pone en evidencia las bondades de la tecnología cloud.
La tecnología ha permitido a muchas empresas mantener su actividad y sus ingresos
Las ventajas de la tecnología cloud son extraordinarias para afrontar escenarios complicados como el que nos está tocando vivir. El cloud permite a las compañías adaptarse a las necesidades del momento, por su flexibilidad y su escalabilidad, pudiendo ofrecer los mismos servicios que prestaban con anterioridad desde sus sedes, pero manteniendo a sus trabajadores a salvo en sus hogares. La elasticidad de las múltiples posibilidades que ofrecen los escenarios cloud, además, favorece la gestión y el control de los gastos, ya que permite parar entornos y recursos cuando la demanda del negocio disminuye, sin incurrir en grandes costes de encendido y apagado. Otra ventaja del cloud es que permite ofrecer una capacidad de reacción elevada ante imprevistos o necesidades puntuales del negocio, como están siendo, en estos días, el aumento de compras en supermercados o comercios online, o la gestión de oleadas crecientes de consultas de clientes. Además, esta tecnología proporciona acceso a herramientas fáciles de implementar por las empresas y fáciles de usar por parte de los trabajadores. Las soluciones cloud permiten innovar y adaptarse a los cambios con facilidad, incorporando herramientas que se ajustan al nuevo contexto, en muy poco tiempo y sin incrementar los costes.
El elevado nivel de escalabilidad y adaptabilidad frente a nuevos desafíos que afecten a los negocios, así como la reducción de costes que ofrece, son algunos de los valores que convierten al cloud en una garantía de continuidad para las organizaciones ante un panorama tan problemático como el actual.
Los expertos pronostican que el coronavirus tendrá un impacto bastante positivo en el sector tecnológico. Es lógico que disminuya el gasto en tecnología, ya que la pandemia está provocando una paralización de la actividad económica global como nunca se había vivido. El parón afecta también a las inversiones previstas, que se detienen, o incluso se cancelan. Los compradores recortan rápidamente los gastos ante la disminución de ingresos y la incertidumbre. El software, sin embargo, será un segmento que crecerá considerablemente, impulsado principalmente por las inversiones en cloud, considerado clave para implementar medidas de respuesta o para garantizar la continuidad de las operaciones.
Junto al crecimiento en la demanda de servicios de infraestructura en la nube, los expertos apuntan posibles aumentos en el gasto en software especializado, equipos de comunicaciones y servicios de telecomunicaciones para el trabajo y la educación a distancia. Desde distintas plataformas se indica que, cuando concluya la crisis, el teletrabajo en España seguirá creciendo. Y es que, si para algo ha servido esta crisis es para impulsar las capacidades de las organizaciones para el trabajo y la educación en modo remoto, al haberse comprobado su eficacia en millones de hogares en España durante estas semanas de confinamiento.
Cuando esta trágica situación pase, que pasará tarde o temprano, aunque el nuevo panorama sea distinto, el sector del cloud saldrá reforzado, habiendo demostrado sus ventajas para muchas compañías de muy distintos sectores de actividad y habiendo confirmado su capacidad para ayudar a mantener la operativa de negocio, jugando un papel esencial en la continuidad de las empresas y sus trabajadores y aportando un enorme valor a la economía.