
La canciller Angela Merkel asegura, ante el Parlamento alemán, su propósito de contribuir a resolver el conflicto entre el BCE y el Constitucional germano.
Las palabras de Merkel se han hecho esperar, después de que ese Tribunal cuestionara la "proporcionalidad" de las compras masivas de deuda del eurobanco e, incluso, amenazara con vetar la participación en ellas del Bundesbank. Sin embargo, la canciller da una respuesta adecuada, al comprometerse a buscar soluciones y asegurar la presencia del Bundesbank en el programa de estímulos. Lo que estaba en juego no era sólo un conflicto entre instancias judiciales, el Tribunal de la UE y el Constitucional alemán, sino la independencia del BCE y, como la propia Merkel subrayó, el "futuro del euro".