El Consejo de Ministros aprobará hoy una moratoria en el pago de impuestos para las empresas. Debería así solucionarse la anomalía que representa España en la UE. Nuestro país es el único que, en la actual crisis, mantenía su calendario fiscal inalterado, sin proporcionar ninguna nueva ayuda en este ámbito (los aplazamientos de hasta 30.000 euros estaban en vigor antes de la epidemia).
Sin embargo, apenas habrá una mejora si, como se prevé, la moratoria se limita a empresas muy pequeñas, con facturación no superior a 600.000 euros. Quedan así fuera del radar miles de firmas, obligadas a afrontar una situación insostenible: declarar este mismo mes el IVA y las retenciones de IRPF pese a estar paralizadas desde hace semanas.