
La patronal Foment estalla contra el fuerte avance que mostrarán los tipos marginales del IRPF en Cataluña para las rentas altas. A ese avance, sin duda, contribuirá el plan del Gobierno central de elevar los gravámenes en dos puntos a partir de ingresos superiores a 130.000 euros y cuatro puntos desde 300.000 euros.
Sin embargo, la Generalitat no duda en agravar la situación al sumar otros dos puntos en el tramo autonómico del IRPF y aumentando el número de perjudicados, ya que aplicará la subida a partir de 90.000 euros.
Es lógico, por tanto, Foment focalice su protesta en el Govern, el responsable en mayor medida de que Cataluña tenga una presión fiscal inaudita, para los estándares incluso de la OCDE, que socava radicalmente su competitividad respecto a otras autonomías.