Las subastas en el mercado mayorista de electricidad sitúan el precio del megawatio en 48,7 euros, un 12 por ciento menos que hace un año. El llamado pool energético está trasladando con fidelidad las óptimas condiciones de este otoño para la producción de energía renovable, la más barata, gracias a los intensos vientos y lluvias.
Pese a tratarse de un fenómeno coyuntural, no debe minusvalorarse el alcance de esta fuerte caída del precio del megawatio. Todo apunta a que sus efectos se extenderán más allá de enero y ahondarán la reducción del recibo del 7 por ciento de la que los hogares ya se benefician en 2019. Supondrá así un alivio que sólo puede ser bienvenido en un momento en el que el consumo de las familias mostraba una continua desaceleración.