
Las dos futuras vicepresidentas Carmen Calvo y Nadia Calviño pugnan por liderar la Comisión Delegada de Asuntos Económicos. Se trata de una aspiración comprensible en ambas.
Aunque a priori pueda parecer un organismo más cercano a las competencias propias de Calviño, lo cierto es que la Comisión tiene una importancia política de primer orden. Hasta el punto de que su responsable tiene la capacidad de marcar la agenda de los temas que llegarán al Consejo de Ministros. Ésa atribución será vital en la legislatura actual, ya que permitirá poner un freno a las medidas más extremistas que Podemos querrá sacar adelante. Sea quien sea la elegida, lo fundamental es garantizar un liderazgo claro e indiscutido para la futura presidenta de la Comisión.