
Hacienda crea un cuerpo de inspectores de élite para abordar el problema de la elusión tributaria por parte de multinacionales.
La ingeniería fiscal a la que suelen recurrir es compleja, ya que atañe a leyes de diferentes países y a conglomerados de varias sociedades. Por ello, una investigación eficiente requiere de una dedicación y una cualificación muy específicas en los inspectores. Pero, sobre todo, debe aplaudirse que no se trate sólo de crear una división casi policial especializada en perseguir y sancionar. Los nuevos inspectores tendrán una función también preventiva y buscarán reducir la litigiosidad llegando a acuerdos con las empresas. Se trata, por ello, de un avance a la hora de atajar la elusión fiscal, sin caer en el error de criminalizar a todas las multinacionales.