
La inyección de 871 millones que Dia obtuvo en junio, por el acuerdo de LetterOne con 17 bancos y fondos, debería bastar para que Dia sacara adelante su plan de negocio.
No obstante, aún es pronto para que la cadena normalice su delicada situación financiera que arrastra por la nefasta gestión del anterior equipo gestor. Dia lo reconoce en el folleto de la ampliación de capital, donde asegura que podría verse obligado a pedir otros 105 millones más a la banca si no logra cubrir dicha ampliación. Por si fuera poco, la firma también admite que la investigación abierta al anterior consejero delegado, Ricardo Currás, podría afectar a sus resultados. Se confirma por tanto, que la factura de Curras aún es elevada y deja frentes que Dia aún debe resolver.