
Tal y como adelantó elEconomista el pasado lunes, la Audiencia Nacional, a petición del Tribunal Supremo, ha comenzado también a investigar la actuación del empresario y fundador de LetterOne, Mikhail Fridman, desde su entrada en el capital de Dia en julio de 2017 hasta la compra de la compañía este mismo año. Es su segunda causa contra el magnate ruso, ya que tiene otra abierta por la actuación de Fridman en la tecnológica española Zed, que también adquirió a un precio muy por debajo de lo que estimaba entonces en el mercado. Fue en 2016 y después de que la compañía se declarase en quiebra.
El alto tribunal ha acordado que debe ser el Juzgado Central de Instrucción número 4, en manos del juez José Luis Calama, el que investigue si Fridman, propietario de Dia con casi el 70% del capital, generó situaciones de bloqueo y de tensión que habrían provocado que las acciones de Dia cayeran para poder adquirir la cadena de supermercados, causando así un perjuicio a todos los accionistas y "a la economía nacional", según recoge la agencia Efe.
Al tratarse de una investigación que parte de una denuncia anónima, el juez ha decidido solicitar la identificación de los denunciantes, y habría comunicado ya a LetterOne y al propio Fridman el inicio de la investigación judicial.
Por último, el instructor libra un oficio a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), a petición de la Fiscalía, con el objetivo de que se propongan dos funcionarios de dicha entidad como peritos, quienes deberán efectuar los informes periciales que se pidan en su momento.
Una de las claves será la respuesta de la CNMV. El regulador siempre ha negado que se hubiera producido alguna irregularidad en la cotización de Dia, y fue quien calificó como "equitativo" el precio de la opa a 0,67 euros, justificado por una situación cercana a la quiebra.