El Gobierno enviará el día 15 sus nuevas previsiones macro a Bruselas y Economía deja de lado el optimismo que, el mes pasado, le llevó vaticinar una mejora de los pronósticos. Ahora la ministra Calviño anuncia una rebaja en los capítulos de PIB y empleo.
Se trata de una revisión en línea con los cálculos de otras instituciones, como el Banco de España, y coherente con el aluvión de datos negativos que arroja la economía española, como el descenso que la afiliación a la Seguridad Social en el pasado trimestre (la primera desde 2012). La realidad de una desaceleración más intensa se impone en los cálculos del Gobierno y debe también hacerlo en su política, en caso de revalidar mandato. Insistir en un alza del gasto y de los impuestos es la peor respuesta a una situación así.
