
El alquiler de oficinas vive un momento dulce en Madrid y Barcelona. Sólo en la capital del país se espera que la contratación de este tipo de inmuebles escale hasta los 600.000 metros cuadrados en 2019. Cifras así suponen recuperar ya los niveles de los años anteriores a la última crisis, lo que no significa que el mercado toque techo. La demanda continúa en auge como demuestra el hecho de que en Madrid se desarrollan 390.000 metros cuadrados nuevos, de los que el 62 por ciento está ya precontratado para 2019.
Incluso existe ya compromiso de alquiler para el 9 por ciento de la capacidad ahora en construcción para 2020. No en vano las nuevas exigencias en seguridad y protección del medioambiente abren un amplio campo no sólo a la obra nueva sino también a la rehabilitación de viejos edificios. En esta situación, el sector inmobiliario cuenta con una vía para seguir creciendo en las dos principales ciudades españoles.
Frente al menor recorrido del residencial en Madrid y Barcelona, la demanda de oficinas sigue en auge en ambas ciudades
Aunque no se pueda hablar de una burbuja de la vivienda, sí es innegable que, en áreas localizadas los precios de alquiler y compra han alcanzado los máximos de la era precrisis. Pero, al contrario que en el ámbito residencial (donde el recorrido al alza del mercado es limitado), las oficinas conservan todo su potencial, lo que explica el alto atractivo de la operación Madrid Nuevo Norte, gracias a la cual la socimi Merlin aspira a convertirse en el mayor propietario de este tipo de inmuebles de España.