LetterOne Investments, la matriz de la española Dia, ha pagado tan sólo dos millones en impuestos en cuatro años en el territorio de baja tributación, Luxemburgo, donde se ubica. El conglomerado de Mikhail Fridman declara pérdidas y se beneficia de exenciones en el Gran Ducado. Aun así resulta una factura impositiva sorprendentemente baja dado el tamaño de LetterOne, con 13.500 millones en activos y actividad en múltiples sectores.
Es posible que esté recurriendo a maniobras de ingeniería fiscal que van más allá del lícito afán de toda empresa por aligerar su pago de impuestos y Dia puede ser parte de ese esquema. En ese caso, resultaría injustificable que una empresa que desarrolla gran parte de su actividad en España no tribute aquí.
