
El retraso en la subida de tipos del BCE está pasando factura a un índice tan bancarizado como el Ibex, que acumula una escasa rentabilidad del 2,5 por ciento en el año, frente al 12,40 por ciento del EuroStoxx. Este escenario negativo afecta a los fondos que invierten en la bolsa española.
Pero eso no quiere decir que todos estos productos se comporten igual. Es cierto que de media acumulan unas pérdidas del 0,70 por ciento en el año. Pero también es verdad que el 26 por ciento bate las ganancias del Ibex, con revaloraziones que van del 2,6 al 9,5 por ciento. Estas diferencias demuestran que existen oportunidades en bolsa española más allá del Ibex. Pero, sobre todo, indica que una buena gestión proactiva y no conformista marca la diferencia para los ahorradores.